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Comercio internacional

Qué hacemos

Preservar las normas europeas

Hoy en día, nos sentimos orgullosos de poder producir una variada gama de alimentos, cumpliendo con los más elevados estándares de producción agrícola del mundo. La PAC ha hecho posible el desarrollo del mercado único más integrado del mundo, con los más altos estándares de seguridad de los alimentos, medio ambiente y salud y bienestar animal. Los agricultores europeos han tenido siempre especial cuidado en preservar estas normas en todas las negociaciones internacionales.

Contribuir al bienestar y al crecimiento

También nos sentimos orgullosos de contribuir de forma positiva al bienestar en Europa. No en vano, el sector agroalimentario de la UE representa un tercio de la balanza comercial neta de Europa, que equivalía a 21 000 millones EUR en 2017. Asimismo, añadimos valor gracias a nuestra condición de primer importador de bienes escasos en Europa.

Qué defendemos

Oportunidades comerciales

Nuestra preferencia es optar por un enfoque multilateral, ya que constituye la mejor opción para abordar los aspectos comerciales de la agricultura. Al mismo tiempo, apoyamos los esfuerzos dirigidos a mantener un sistema comercial abierto, transparente y de carácter multilateral, regido por una serie de normas. A través de la OMC, debemos crear un entorno internacional de relaciones comerciales más predecible. Desde siempre, y a pesar de los escollos, apoyamos el programa de comercio (bilateral) de Europa. A la vista de las oportunidades existentes, debemos intensificar las negociaciones en torno a las normas de producción y la sostenibilidad en todos los ámbitos —económico, medioambiental y social—. Estas son las razones por las cuales apoyamos en su momento el TTIP y los tratados comerciales con Canadá, México y Japón. Los acuerdos comerciales han de tener un enfoque equilibrado respecto a la cadena agroalimentaria, es decir, deben cubrir la cadena de suministro alimentario en su conjunto y respetar nuestras normas y el modelo de producción europeo.

Vigilancia y seguridad

No podemos aceptar, bajo ninguna circunstancia, que se rebajen los estándares europeos ni que se penalice en el mercado a los agricultores que cumplen con ellos. Las exportaciones no son el objetivo en sí, sino que deberían generar una plusvalía que se traduzca en beneficios para los agricultores y las cooperativas agrarias. Esto es posible si se respetan ciertas condiciones apropiadas.

La búsqueda de nuevos mercados

Las negociaciones en torno al brexit han sido una prioridad en la agenda política, tanto para los agricultores como para las cooperativas agrarias. A nuestro parecer, Europa y el Reino Unido deberían mantener en el futuro una estrecha relación, sin desavenencias, a fin de evitar consecuencias perjudiciales para los agricultores y las cooperativas agrarias de ambas partes. Ante esta situación, es necesario hallar nuevos mercados para la agricultura europea. Por esta razón, hemos respaldado la agenda comercial de la Comisión Europea en los últimos años.

Qué exigimos

Acuerdos comerciales equilibrados

La reforma de la OMC es importante a fin de crear un marco general para el comercio internacional, así como para evitar una distorsión de la competencia y aportar una estructura jurídica que permita gestionar las reclamaciones con transparencia. En cuanto a las ambiciones de la agenda comercial europea (a saber, Australia, Nueva Zelanda, Mercosur e Indonesia, entre otros), apoyamos los esfuerzos conducentes a encontrar nuevos mercados, especialmente en aquellas regiones del mundo en rápido crecimiento. Sin embargo, consideramos que los acuerdos han de ser mesurados en lo relativo al ámbito agrícola.

Respetar las exigencias europeas

Los acuerdos deben cubrir la integralidad de la cadena alimentaria, incluir las barreras arancelarias y no arancelarias y respetar las indicaciones geográficas. Además, deben reconocer a la UE como una única entidad y aceptar el principio de regionalización, así como respetar las normas y el modelo de producción europeos. Con respecto a las negociaciones con el Mercosur, consideramos que la oferta de acceso al mercado que se ha presentado es demasiado ambiciosa y que han de tomarse en consideración los compromisos relativos al cambio climático y a los ODS.

Valor añadido para los agricultores

Por último, exigimos que los tratados de libre comercio se apliquen de forma apropiada, incluyendo una evaluación y una comunicación proactiva sobre los beneficios de los acuerdos comerciales. El objetivo no son las exportaciones como tal, sino crear un valor añadido que se traduciría en beneficios para los agricultores y las cooperativas agrarias.